El ensamblaje de elementos arquitectónicos puede variar significativamente, por lo que se requiere una soldadora con un ciclo de trabajo flexible para acomodar tanto soldaduras cortas y precisas para componentes decorativos como soldaduras más largas para elementos estructurales.
La posibilidad de alternar entre soldadura de CA y CC permite trabajar con una amplia gama de metales, incluidos el aluminio y el acero. Las opciones de refrigeración modular pueden ayudar a gestionar sesiones de soldadura más largas sin sobrecalentamiento.
Dada la gran escala y la complejidad potencial de las instalaciones arquitectónicas, la portabilidad es crucial. Una máquina ligera que pueda desplazarse fácilmente por una obra o un taller aumenta la productividad y la flexibilidad.