La construcción naval implica trabajar con diversos metales, como aluminio y acero inoxidable, que son resistentes a la corrosión. La necesidad de un ciclo de trabajo elevado es crucial para los proyectos a gran escala, ya que garantiza un funcionamiento continuo durante las largas sesiones de soldadura.
La capacidad de cambiar entre CA para soldar aluminio y CC para otros metales es esencial. Los diseños modulares que pueden adaptarse a diferentes entornos de soldadura, incluidos los exteriores y frente al mar, son beneficiosos.
Dado el gran tamaño de los proyectos de construcción naval, la portabilidad de la soldadora permite maniobrar más fácilmente por astilleros y muelles, facilitando las reparaciones y la construcción in situ.