La producción de piezas de automoción exige una soldadora capaz de ofrecer soldaduras uniformes y de alta calidad para diversos materiales, como el aluminio y el acero de alta resistencia, con un ciclo de trabajo elevado para mantener la eficacia de la producción.
La necesidad de disponer de capacidades de soldadura tanto de CA (para piezas de aluminio como bloques de motor) como de CC (para componentes de acero), junto con la posibilidad de cambiar rápidamente entre ajustes y opciones de refrigeración, es fundamental para satisfacer las diversas necesidades de producción.
Aunque la portabilidad puede no ser la principal preocupación en una línea de producción fija, la capacidad de mover fácilmente la soldadora para realizar cambios de configuración o mantenimiento mejora la eficacia general del flujo de trabajo en la planta.