El mantenimiento en plantas químicas requiere a menudo trabajar con aleaciones de alto rendimiento para resistir sustancias corrosivas. Es esencial contar con un ciclo de trabajo constante para conseguir soldaduras prolongadas y fiabilidad en condiciones adversas.
La capacidad de adaptar la máquina de soldar a distintos grosores y tipos de material, incluidas aleaciones exóticas, con o sin refrigeración por agua, es crucial. Las capacidades AC/DC aumentan la versatilidad de la máquina para diversas tareas de reparación.
Dada la naturaleza potencialmente peligrosa y extensa de las plantas químicas, se necesita una soldadora portátil y robusta para las reparaciones in situ, que permita a los equipos de mantenimiento abordar los problemas con rapidez y seguridad.